Cuando un profesional prepara la entrevista de selección con una compañía, uno de los temas que consulta en la web del entrevistador es la misión y los valores que la definen con el objetivo de conocer mejor el perfil del tipo de trabajador que la debería integrar. Pero ¿en cuánto es fiable esa foto pública y en qué momentos se evidencian en los temas del día a día una vez se forma parte de la estructura de la compañía?

Podríamos asociar la misión de una organización como la brújula que marca los propósitos hacia el norte deseado y los valores  a los distintos perfiles que con sus acciones dirigen el rumbo. La misión debería reflejar aquellas características que diferencian a una compañía de otra y que la hacen singular. La misión, junto con la visión largo plazo del negocio, deberían motivar e inspirar a los equipos humanos que conforman la estructura organizativa de una compañía y a su vez alimentar una cultura en constante evolución en el tiempo que diera valor al desempeño de cada uno de sus integrantes.

Estas variables relacionadas con la presentación pública del “alma de una compañía”, son una fuente de atracción del talento que los potenciales candidatos deberían evaluar para decidir si les apetecerá trabajar en ellas y convivir con un estilo de trabajo en el que se sientan cómodos. Pero, ¿en cuánto estas definiciones son cuestión de imagen o aplicación real en los distintos estamentos de la compañía? Sabemos que la visión real de una organización la compone un conjunto resultante de la visión que de ella tienen los clientes, la dirección que lidera la compañía y el equipo humano que la integra. Para que ambas vertientes estén en línea, reconocimiento interior y exterior, es necesario que el principio de transparencia en la comunicación de la información sea aplicado en un alto porcentaje, pues sólo la confianza entre los distintos equipos de trabajo facilita un clima de lealtad y respeto corporativo.

Muchas compañías farmacéuticas definen sus valores entorno al trabajo en equipo, competitividad para seguir siendo mejores y respeto, pero deberían preguntarse cómo se trasladan estas definiciones teóricas al trabajo de los distintos equipos en el día a día para fomentar el orgullo de pertenencia a un tipo de organización que trabaja por la salud y el bienestar de la sociedad. Es posible que los equipos humanos que las integran se encuentren bastante alejados del objetivo principal por no reconocer los valores publicados en sus webs en la forma de actuar y decidir de sus respectivas empresas.

• ¿Escogiste trabajar en una compañía farmaceútica por la misión y valores que la definen?
• ¿Se transmiten estos valores de forma clara a la organización de tu compañía?
• ¿Te has planteado cómo participas de los valores de la compañía en tu día a día?